martes, 16 de agosto de 2011

La mar

Yacía una nereida perdida
entre las pocas olas que quedan en la mar.
la luna gris y azul cuidaba de ella en las frías noches
mientras el sol cálido y suave le susurraba cánticos añejos
de tiempos perdidos...
Ella, ínfima como las mismas estrellas...a lo lejos...
lejos del mismo mundo de tierra y barro.